*Por Pablo Sorella, Consulting Sales Engineer of Networking Solutions de BGH Tech Partner
Frases como “la nueva normalidad”, “el contexto actual” y “el distanciamiento social”, nos invaden día a día a través de la televisión, Internet y las redes sociales. Inmersos en medio de este torbellino, el departamento de IT de las empresas debe luchar contra la Nueva Normalidad para que las empresas puedan seguir trabajando.
Años atrás, cuando comenzó a hablarse del “trabajo desde casa”, todo sonaba muy distante, como la gran mayoría de temas que arriban desde el Norte. Pero poco a poco, algunas de las empresas se fueron flexibilizando. Al principio, brindando solamente acceso al mail de la compañía, y luego, gracias a la tecnología de VPN y a la virtualización de escritorio, a poder acceder a los recursos de la empresa estando desde cualquier sitio que tuviera un buen acceso a Internet.
Pero aunque la tecnología ya estaba presente, muchas de las empresas fueron reacias al cambio. Recuerdo un jefe al que le habíamos demostrado que era posible trabajar desde fuera, y cuya respuesta fue: “todo muy lindo pero quiero verlos acá”. Y en muchos casos fue así. Hasta que un día un Virus, vaya paradoja de las palabras, lo cambió todo. Y el virus no infectó las redes y los servidores, pero nos envió a todos a casa como si lo hubiese hecho. A trabajar fuera de la oficina. El virus del Home Office.
Algunas empresas, por suerte para ellas, ya tenían cierto tipo de movilidad implementada para sus empleados. Otras no. Y otras, aún no las tienen.
En función de las necesidades que se quieran resolver, existen soluciones para poder implementar trabajo remoto a fin de que el trabajador tenga acceso a los recursos de la compañía. Algunas de ellas más prácticas para el departamento de IT, sin tener que preocuparse de la configuración de los clientes VPN ni de los sistemas operativos de las máquinas.
Para el caso de querer armar una pequeña oficina remota, una muy buena opción es instalar un router en la casa del trabajador, a fin de extender de esta manera la red de la compañía hasta su nueva oficina. Un router permite al trabajador conectar su notebook o computadora, de ser necesario conectar una impresora de la red de la oficina y hasta conectar su teléfono IP de escritorio, a fin de extender el interno de la empresa en su casa. El router es el encargado de las políticas de seguridad de la compañía y el equipo responsable de dividir el tráfico que viaja vía VPN hacia la oficina central de aquel que es simplemente tráfico de Internet.
Otra posible solución es la de realizar la extensión de la red WiFi de la empresa en el sitio de home office, conectando un Access Point al modem del proveedor de internet. Este Access Point, al igual que en el caso anterior, es el que se encarga de dividir el tráfico, armar la tunelización de datos corporativos, la autenticación del usuario mediante Radius o Active Directory, y el filtrado de contenido del tráfico. Se puede configurar el SSID de acceso a la red corporativa y un SSID de invitados para que el trabajador pueda usarla libremente. De esta manera el trabajador simplemente se conecta al SSID de la compañía como si estuviera trabajando en su antigua oficina.
Con estas soluciones se puede ofrecer la conectividad de la empresa sin instalar clientes de software VPN y además es compatible con todas las máquinas que puedan tener en la empresa, independientemente de los sistemas operativos que empleen. Una gran ventaja para la gente de IT que necesita de soluciones prácticas en esta Nueva Normalidad.
